Hubo una sonrisa que me cautivó, me iluminó y me ilusionó, pero de la cual yo no era el único amante, sino uno más de los que compartian aquel profundo enamoramiento hacia esa sonrisa descarada que un buen día paró todo el planeta futbol, provocó un "Big Ban" en toda la constelación. Aquella gesticulación facial era advertencia, señal y advenimiento de una sinfonía llena de harmonia, tempo constante, plasticidad y belleza visual, la culminación definitiva del futbol espectaculo, el homenaje a todos los dioses, mitos, reyes y héroes del deporte rey. Era una orquesta de finos instrumentos y él era el que manejaba a su antojo la batuta; era una samba loca y alegre y él era el bailarín; era un sinfín de travesuras y pillerias, que ya se presagiaban cuando se encendia la alegría en su rostro, los rivales temían que saltara la chispa y sonriera, todos quedaban avisados de alguna fechoria imparable que se había gestando en su cabeza. Aquel futbolista, más cercano a los dioses que a los hombres, mitad ángel mitad diablo, era Ronaldinho, Gaucho, con Brasil y el futbol samba recorriendo todas sus venas y árterias, el ingenio y la técnica puestas al servicio del balompie, messías y apóstol del Joga Bonito. Y así marcó una época futbolística. Cuando me refiero época no quiero insinuar que ocurrió muy atrás en el tiempo ni que fue un largo período, en realidad fue muy reciente y duró poco pero lo justo; pero el futbol se mueve por épocas, y la memoria colectiva es muy sensible, olvida muy facilmente; en el futbol las eras son muy breves y los mitos son rapidamente sustituidos por nuevos, quedando en el olvido. Solo algunos nombres sobreviven a tanto cambio.
Y es que hablar de Ronaldinho parece hablar de un cuento ya pasado, que este Ronaldinho sea otro persona sin relación alguna, parece que la elástica o que los goles que metió en el Bernabeu quebrando a Ramos se desvanecieron quedando en anecdotas de esas que un abuelo cuenta a su boquiabierto nieto, tan solo algunos zappings y flashes de Youtube nos hacen darnos cuenta de la grandeza del ser. Ya no sonríe, su cara vive en amarga tensión, en el sufrimiento de la impotencia; ya no trota majestuosamente por el campo, vaga y deambula con pasos cansados; ya no es aquel mago al cual suplicabamos una nueva invención, un nuevo gesto para la eternidad, ahora es un jugador lento y previsible. ¿Que es de aquella divinidad que levantaba a los espectadores de sus asientos, que derrumbaba estadios, que fulminaba toda tecnología para medir los decibelios? El Dios tropezó y cayó entre los hombres, se convirtió en uno más.
Poco queda ya del Ronaldinho que deslumbró en sus tres primeras temporadas con el Barça; hechemos la mirada atrás, en la nostalgia, recordemos: un primer ojeo de Ronaldinho nos indica que es un crack, que juega con la cabeza levantada, que no le hace falta seguir al balón, este le sigue a él; su visión de juego es simplemente espectacular, en cualquier momento sabe donde se encuentran tanto rival como compañero con el que asociarse sin necesidad de dirigir la mirada, combinado con su mejor arma, la asistencia, es capaz de dar un pase como y por donde sea; pero su velocidad mental no se quedaba en esto, en la lectura del juego, su mente guardaba un repertorio amplio y exquisito de regates, fintas, elásticas, caños, sombreritos, pases mirando a la grada, repertorio lleno de fantasía y en constante ampliación, era un genio a la hora de improvisar, vivia para crear; y encima la magia se combinaba con una gran agilidad de movimientos, un cambio de ritmo explosivo e imparable, una velocidad de ejecución que hacia inútil cualquier defensa del rival; sin olvidar el golpeo del balón, tanto parado como en movimiento, con olfato y saber aparecer para resolver. Una máquina imparable, un jugador de leyenda. Rijkaard le colocó como el atacante izquierdo de su dibujo de tres delanteros, y aunque arrancaba desde este perfil, su constante movilidad hacia que abarcara casi todo el frente de ataque; rotaba y se intercambiaba posiciones con los puntas, combinaba y tiraba paredes con los medios (sobretodo con Deco) y tiraba la diagonal hacia el centro para permitir que Sylvinho o Gio le desdoblaran; sin entorpecer el ritmo del equipo, animando la velocidad del balón, o bien te devolvía el pase de primeras o corría vertical hacia portería permitiendo el espacio para el desmarque del compañero. Un diamante tanto en lo técnico como en lo táctico.
Hoy por hoy, no es una mera sombra de lo que en líneas anteriores expresé. Ahora verle jugar se convierte en una desesperación, la falta de ritmo y forma física le han convertido en un jugador muy estático; ya en las dos últimas campañas se colocaba como falso delantero o segundo punta, sin sorprender con el antaño asesino cambio de ritmo, sus registros anotadores han mejorado pero se nota como se ha resentido su bajón en el juego colectivo, a veces falta un faro en el equipo, una referencia que desatasque y le ponga creatividad y claridad de ideas; y sobretodo entorpece y duerme mucho el ritmo, para mucho el cuero necesitando varios toques para soltarlo, en ocasiones recibe y se queda en el mismo punto varios segundos hasta que no ve clara la siguiente acción, que no siempre se convierte en la mejor opción, porque pierde muchos balones; al principio, cuando recibía y se paraba en seco los rivales, conocedores de lo que era capaz de hacer si osaban acercarse, guardaban distancia, pero una vez perdido el respeto es muy fácil arrancarle el balón. Es cierto que ha mejorado su efectividad en los tiros libres y que aún es capaz de decidir él solito un partido (aún hay esperanza), pero en un Barça que enamoró con su juego de toque vertical y combinaciones a velocidad de vértigo, Ronaldinho desluce.
Sólo él puede saber la verdadera causa del apagón de su aura, pero voy a mojarme y ha aportar varios puntos que yo considero claves. En primer lugar, la falta de motivación (o autocomplacencia como se denomina por esos lugares), el verse en el espejo como el mejor del mundo y creer que nadie alcanzará su podio durante su carrera, craso error, tanto Kaká, como Cristiano Ronaldo, como su amigo Messi le han alcanzado y superado en poco tiempo, espero que esto le "pique" y estimule. La autocomplacencia lleva a la segunda clave, la falta de entrenamiento y preparación física, la verdadera causa del gran bajón de su rendimiento, que ha llevado a que pierda su aceleración, cambio de ritmo y agilidad, tan necesarios y propios de su juego. Una temporada encerrado en su "querido" gimnasio le ha pasado factura. Una de las causas de su ausencia en los entrenamientos es la tercera clave, se ha centrado más en la divulgación de su imagen como estrella mediática, en rodar anuncios y ganar "dinerito extra", que en mantener su estatus de estrella mundial sobre el terreno de juego, ultimamente solo aparece en la TV para poner la cara en spots de productos que patrocina, cuando antes su cara aparecia en esas increibles jugadas que daban la vuelta al mundo. Que no siga el camino de Beckham, otro genio cuya trayectoria hubiera sido mejor sino viviera en el mundo del comercio, el merchandaising y los sponsors, por su bien que se aparte y evite esa senda.
Hay más claves, yo solo he enumerado las que considero más importantes, que cada uno juzgue o añada a su antojo. De momento, y para variar, ya tenemos otra vez el tema del traspaso de "Ronnie" en todas las portadas del mundo, ya tenemos otro culebrón más hasta el final de la temporada. Si Ronaldinho abre los ojos y vuelve por sus fueros, tiene para mí un lugar de derecho en el Barça, recordando además que es la piedra angular del proyecto que llevó al club a ganar su segunda Copa de Europa de su historia. Si definitivamente agacha la cabeza, Chelsea o Milan podrían ser unos destinos interesantes para retomar su carrera, todos saldrían ganando. Ronnie ha llegado a ese punto del largo camino donde debe replantearse su carrera, decidir si caer en el olvido como un nombre más de los que forman el firmamento futbolístico, o reinvidicarse y demostrar, como con creces ya ha demostrado, que puede convertirse en el futbolista más espectacular de la historia (más vale que se de prisa, Messi le viene pisando los talones). Sea en Barcelona, Londres o Milan, espero que la alegria del genio vuelva a brillar, espero que Ronaldinho se reencuentre con su sonrisa. Seria la mejor noticia para todo el planeta futbol.
¿¿DONDE SE ESCONDIÓ TU SONRISA, GENIO??
martes, 11 de diciembre de 2007
Publicado por David G.A. en 12/11/2007 01:00:00 p. m.
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3 comentarios:
BueNas
Lo primero, ya era hora de ver una nueva publicación en este blog jeje
espero que sigas publicando con mas frecuencia.
Y ahora comentar un poco sobre el tema de hoy, que no tengo mucho que decir tampoco porque tu lo has relatado perfectamente.
SOlo decir que me quedo con el Ronnie de los primeros dos años..el tercero estubo bien pero me esperaba mas de el en casos puntuales, como en la final contra el Arsenal por ejemplo.
Espero que Ronaldinho vuelva a brillas pero, por madridista que soy, que no sea en el Barça jajaja
Bueno saludos a todos y comentad que vale la pena.
adeuu
Pues como lo prometido es deuda aqui le dejo mi comentario, señor David.
Comenzare mi comentario parafraseando a Montes y preguntandome(sobretodo lo conozco de su era NBA en digital+),Daimiel, porque todos los jugones sonrien igual? Ronie era un jugon tendra algo que ver que haya perdido su sonrisa con que ahora mismo parece que haya perdido su aura?
Ronaldinho cambio la historia del barça, despues de años deambulando con Gaspart, Ronie devolvio la identidad al equipo, la identidad ganadora que le dio Johan a este equipo,como entrenador. Su primer año practicamente el solito, llevo al equipo al segundo puesto de la liga, cosa impensable un año antes cuando el equipo habia entrado en uefa. Pero el llego, vio y practicamente desde el primer momento vencio.
Para mi Ronie tuvo dos años y medio sublimes, al nivel de los cuatro grandes, pero se quedo en eso , el
Ronie de finales de año en que el Barça se proclamo vencedor de la Champions, acabo el año en no muy buen estado. Y a partir del mundial hasta ahora posiblemente el momento mas bajo de su carrera ha ido descendiendo paulativamente.
Porque ha sucedido esto? tiene solucion?
Rumores los ha habido de todo tipo, yo incluso leí que su nivel comenzo a bajar cuando se destapo la Operacion Puerto, con el medico Eufemiano Fuentes, que querria decir eso? que estaria involucrado en dopaje, pero eso suena muy fuerte, y para mi no viene de eso.
Ronie se creyo el mejor, el sabia que era el mejor, pero a partir de hay se olvido de cuidarse, comenzo seguramente a salir mas de fiesta y se olvido de quien lo convirtio en Dios para una aficion, su magia, su caracter extrovertido en el campo, el miedo que solo con verle en el vestuario sentia el rival. Cuando estaba en su mejor momento comenzo a dejar de entrenar y a partir de hay su decaida de futbolista, esta todo perdido? Solo el tiene la respuesta, si el tiene ganas de volver, seguro que volvera si no a ser el mejor del mundo uno de los mejores, ya que a poca gente se le ha visto hacer en el campo , lo que este virtuoso del balon ha conseguido.
Pd: Tambien añadir que pienso que su estado psicologico ha podido afectarle, no se como no se cuando, pero intuiria que algun problema hay.
Es una verdadera lástima el bajo rendimiento de Ronaldinho. Aquel mítico partido en el Bernabue fue su consagración como uno de los mejores jugadores en la historia del fútbol!
Te espero por mi blog!
Saludos
Migue
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